jueves, 28 de febrero de 2013

Demasiadas ideas para escribir

Tu página sigue en blanco porque tienes demasiadas ideas, y no te decides por ninguna. Este problema atiende a muchas formas posibles. Una de ellas es cuando ante esa indecisión tomas partida por una idea que crees la mejor para tu novela, sin embargo al cabo de un par de hojas te das cuenta que la idea no da casi ni para un relato corto, y sientes frustración. Resulta difícil moverse entre ideas repentinas con gran fundamento, y otras ideas tontas que en cambio te hacen perder tiempo y esfuerzos. Es importante saber seleccionar las mejores y eso no siempre lo hacemos bien. La mayoría de todas estas ideas que no se logran concretar terminan siendo pasto del olvido, y puede que la idea sea realmente buena, pero el problema es que a lo mejor no tienes la experiencia de vida, o la madurez necesaria para desarrollarla. Todas estas ideas que comienzas a trabajar, debes guardarlas, quizás en un futuro te sirvan de verdad.
Cuando tienes demasiadas ideas, y ves que ninguna funciona, aléjate de ellas un tiempo, y trata de acercarte desde otra perspectiva. Es probable que las veas de forma distinta, pues durante ese periodo de tiempo tu mente ha realizado ese trabajo de selección que de forma consciente no eras capaz de hacer.

miércoles, 27 de febrero de 2013

Tip Nº 25


Simplifica. Enfoca. Combina varios personajes en uno solo. Sáltate las digresiones. Vas a creer que estás perdiendo material valioso, pero eso te está liberando.

Búsqueda constante


martes, 26 de febrero de 2013

El viaje

Sólo quiero tu casa de ternura,
vivir en su calor.
Eres el mar y la orilla segura
porque el único viaje es el amor.
Reconocer tu alma, qué aventura
de mágico sabor.
Allí tendré profundidad y altura
porque el único viaje es el amor.
Besos desconocidos como puertos
esperan bajo un cielo de mirada.
-Lo demás es dolor.
Hoy vuelvo de países que están muertos,
después de un mar que no me dijo nada,
porque el único viaje es el amor.


María Elena Walsh (Buenos Aires, 1945-2010)

lunes, 25 de febrero de 2013

María Elena Walsh

Poeta argentina, nacida en Ramos Mejía, provincia de Buenos Aires, en 1930.
En 1945 publicó sus primeros versos en diversas revistas y periódicos de su país. A los diecisiete años,
antes de finalizar sus estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes, escribió «Otoño imperdonable»,
libro de poemas con el que obtuvo el Premio Municipal de Poesía.
En 1948 viajó a Nueva York invitada por Juan Ramón Jiménez y posteriormente se radicó en Paris.
Desde entonces escribe además de poesía, obras de teatro y canciones para niños.
Muchos de sus títulos y versos, se constituyen en metáforas de distintos momentos políticos de su país.
Entre sus obras se cuentan, «El País Jardín de Infantes», «El Reino del Revés», «El País de Nomeacuerdo»
y «Novios de Antaño».
Falleció en Buenos Aires en enero de 2010.



“Poesía no es sólo transmisión o memorización de versos. Es sobre todo una actitud frente a la vida, una forma de sensibilidad.”

jueves, 21 de febrero de 2013

Poesia

La poesía es como el viento, o como el fuego, o como el mar. Hace vibrar árboles, ropas, abrasa espigas, hojas secas, acuna en su oleaje los objetos que duermen en la playa.


José Hierro

miércoles, 20 de febrero de 2013

El síndrome de la página en blanco

Sin ningún lugar a dudas, el síndrome de la página en blanco es el más común de todos los bloqueos y el que más nos aterra. No te lo puedes creer. Revisas una y otra vez el historial de frases escritas y borradas en esa misma página , pero la muy traidora sigue en blanco. Pienas que la historia ya está terminada y hasta puedes ponerle título, pero lo mejor será que la llames "La Historia Invisible", porque en esa hoja no hay nada, ni lo habrá.
Tú lo sabes, eres consciente que no te sale ni una sola palabra, pero te niegas a admitirlo. Esta situación puede deberse a muchos factores, pero casi siempre va unido a una experiencia personal traumática, de frustración, apatía. En definitiva algo que te congoja, y no deja que las ideas fluyan libremente; y si lo hacen, no eres capaz de desarrollarlas. En este caso lo que necesitas es hacer ejercicio mental, y puedes empezar precisamente por ese problema al que no dejas de darle vueltas, y en vez de escribir para olvidarte de él, escribe sobre él, y cuando vayas cogiendo el ritmo, probablemente estés lo suficientemente suelto para poder desarrollar otras ideas que antes se te atragantaban. Este tipo de bloqueos atiende a un problema de agarrotamiento, y la manera de superarlo, es escribiendo sobre cosas cotidianas, cercanas a ti, modificándolas a tu gusto, aunque al final no sean más que un borrador de nada. Entiéndelo como un ejercicio de calentamiento.

martes, 19 de febrero de 2013

Tip Nº 24

Si quieres escribir de verdad, no puedes limitarte a escribir bonito. Tienes que identificarte con tu situación y con tus personajes. Tienes que vivir lo que escribes.

El adiós

Entró y se inclinó hasta besarla
porque de ella recibía la fuerza.
(La mujer lo miraba sin respuesta.)
Había un espejo humedecido
que imitaba la vida vagamente.
Se apretó la corbata,
el corazón,
sorbió un café desvanecido y turbio,
explicó sus proyectos
para hoy,
sus sueños para ayer y sus deseos
para nunca jamás.
(Ella lo contemplaba silenciosa.)
Habló de nuevo. Recordó la lucha
de tantos días y el amor
pasado. La vida es algo inesperado,
dijo. (Más frágiles que nunca las palabras.
Al fin calló con el silencio de ella,
se acercó hasta sus labios
y lloró simplemente sobre aquellos
labios ya para siempre sin respuesta.


José Ángel Valente (Orense, 1929 -2000)

lunes, 18 de febrero de 2013

José Angel Valente

Poeta español nacido en 1929 en Orense, donde pasó su infancia y adolescencia.
Inició estudios de Filología Romántica en Santiago de Compostela y los terminó en Madrid.
Fue profesor de literatura en la Universidad de Oxford y funcionario de varios organismos internacionales
en diversos países. Además de poeta fue ensayista y traductor. Es una de las voces más representativas
de la poesía española.
Premio Adonais en 1955, Premio de la Crítica en 1960, Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1988,
Premio Nacional de Poesía en 1993 y Premio Reina Sofía en 1998.
Su poesía se caracteriza por una gran exigencia verbal.




“La poesía es una invitación a lo oscuro. Invitar a lo que se ve no tiene aventura ni riesgo. Y la poesía es una aventura”.

viernes, 15 de febrero de 2013

La Increíble Máquina Aforística

Un grupo de escritores y matemáticos franceses han ideado un instrumento para crear a través de unas técnicas y algoritmos de escritura limitada que no fijan ningún tipo de norma artística. 
Entre sus miembros se encuentran Ítalo Calvino, Marcel Duchamp o Georges Perec. Éste último, en su ensayo Pensar/Clasificar, nos habla de una máquina teórica inventada por su amigo oulipiano Marcel Bénabou, capaz de crear aforismos de forma automática. El artefacto estaba compuesto por una gramática y un léxico. La gramática contaba con cierta cantidad de fórmulas típicas de los aforismos. Por ejemplo:

- Los pequeños A hacen los grandes B.
- A no sería A si no fuera B.
- A es una enfermedad cuyo remedio es B.

El léxico de la máquina, por su parte, enumeraba pares, tríos o cuartetos de "palabras que pueden ser falsos sinónimos (amor/amistad, palabra/lenguaje), antónimos (vida/muerte, forma/fondo, recuerdo/olvido), palabras agrupadas por el uso (crimen/castigo, hoz/martillo, ciencia/vida)", etcétera. Se volcaban las palabras en los casilleros correspondientes, se hacían las combinaciones precisas y ¡voilà!
Este planteamiento teórico fue llevado a la práctica  por Paul Braffort (científico francés, ingeniero, escritor, poeta, letrista y compositor) que la implementa en un rudimentario programa de ordenador siguiendo las reglas que Bénabou había impuesto.
La increíble máquina Aforística que encontramos aquí, modifica el algoritmo original olvidando las relaciones entre palabras para dar aún más libertad al componente azaroso. La parte gramatical sigue siendo la misma: una serie de fórmulas con variables susceptibles de ser sustituidas por valores que el usuario podrá comunicar a la máquina mediante la introducción de sustantivos y adjetivos que pasarán a formar parte del glosario de palabras con el que trabajará el algoritmo. De esta manera, cada vez que un usuario introduzca una palabra, la máquina comprobará si está en el diccionario. Si es así, combinará dicha palabra con las que crea conveniente según la fórmula elegida aleatoriamente. Si no la encontrase, la añadirá y la clasificará como singular/plural y masculino/femenino, dando la posibilidad a los usuarios de rectificar esta clasificación en el caso de que no fuera correcta. Poco a poco, el diccionario irá creciendo de forma fiable y la posibilidad de relacionar dos términos, aparentemente discordantes, será más divertida y asombrosa.
Además, la máquina da la posibilidad de guardar aquellos aforismos que tengan sentido o resulten ingeniosos para que, a continuación, puedan ser votados por la misma comunidad de usuarios y crear así un listado de aforismos ordenados por el número de votos conseguido.

jueves, 14 de febrero de 2013

Dedicado a...

¿Estás enamorado de alguien? ¿tienes un amor secreto y nunca te has atrevido a decir nada? ¿tienes a tu lado a esa persona por la que darías la vida?
Aunque creemos que el amor es algo que se debe decir y demostrar día a día, San Valentín es esa fecha que nos ayuda a ser un poquito más cursi de lo que nos permitiríamos habitualmente, así que vamos a aprovecharnos de un tema tan bonito como el amor para ejercitarnos en la escritura.

Se trata de escribir una pequeña dedicatoria a esa persona que vive en nuestro corazón sin caer en tópicos. Se trata de ser lo más creativo que puedas.

Te atreves?


miércoles, 13 de febrero de 2013

Librería Acqua Alta

Venecia es una de las ciudades más hermosas del mundo y allí encontramos una librería, cuyo dueño dice que es la más bella del mundo. O cuanto menos, la más curiosa.
La librería se llama "Acqua alta", un nombre que no fue escogido al azar, ya que en la época de mareas altas más pronunciadas la tienda queda literalmente inundada por el canal que pasa por la parte trasera de la librería. 





A priori, no parece muy buena idea tener precisamente un negocio de libros justamente en este sitio, pero es justamente eso lo que hace de esta librería un lugar sumamente peculiar.
La librería está plagada de gatos a los que hay que ir apartando para poder localizar un libro en concreto dentro de montones de libros apilados en un ordenado desorden. Encontramos numerosos objetos variopintos que sustituyen a las estanterías como una bañera llena de libros, una recopilación kitsch de diversas figuras, varios tipos de embarcaciones colgados del techo, remos; y en medio de la tienda una autentica góndola veneciana y una barca repletas ambas de libros, para salvar alguno de los ejemplares que se pueden encontrar en ella. 




Aqua Alta no vende sólo libros en italiano, los encontraréis en diferentes idiomas (especialmente en inglés), así como postales y otros artículos propios de las librerías. Eso sí, igual para pagar tendréis que pedir permiso al gato del propietario, ya que tiene por costumbre sentarse encima de la caja registradora.

martes, 12 de febrero de 2013

Tip Nº 23

 ¿Qué se le da bien a tu personaje, con qué se siente cómodo? Échale encima justo lo opuesto. Desafíale e investiga cómo se las arregla.

Derrota

Anuncio mi regreso al límite marcado.
Al reloj con sus rígidas señales,
a las siglas convenidas y ese rictus
que amedrenta
los símbolos vitales.
Sí, ya estoy aquí, vedme desnuda
de toda rebelión, de todo intento,
del fuego primordial de la esperanza,
fracción de vida
con su perfil anónimo.
Ya enjaulé mis ensueños migratorios,
exilié mis verdades insurgentes,
ahuyenté mis fantasmas libertarios
y renegué de
mis locuras esenciales.
Ya soy de nuevo la cifra en el rebaño,
la postulante de toda cobardía,
os invito, sin rencor, al gran evento,
de mis remordimientos
y nostalgias.

Flor Uribe (Colombia, 1943)

lunes, 11 de febrero de 2013

Flor Uribe

Poeta y ensayista colombiana nacida en Leticia, Amazonas en 1943.
Es correctora de estilo en diferentes impresos de circulación nacional y sus escritos han aparecido en diarios
y revistas nacionales y extranjeros, así como en antologías poéticas y de narrativa.
Su obra poética es esencialmente romántica y sensual. Obtuvo "Mención de honor" con su poema «Erótica»
en el Primer concurso Internacional de Poesía Erótica celebrado en Sao Paulo, Brasil, en 1993.
Ha incursionado con éxito en el cuento y la novela con títulos destacados como «Nubia y su mercenaria virginidad»,
«Lecturas de medianoche y «Narraciones eróticas.
Como ensayista, ha publicado, entre otros, «La mujer en la obra de García Márquez y «La mujer en la obra de
Pablo Neruda».
De su obra poética merecen destacarse «El bailarín negro» y «Erótica».

Y si el mundo, impaciente,se sale de sus goznes, estalla o se disuelve,los amantes lo ignoran, apenas necesitan el canto de su sangre, su vida recobrada en húmedas batallas y las pequeñas muertes en cada despedida.

jueves, 7 de febrero de 2013

Monterroso en la era del tuit



"Y cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí."

Han pasado diez años de su muerte, pero su dinosaurio aún sigue ahí. Lo ha sobrevivido el dinosaurio más famoso del mundo. Un animal políglota, traducido a todos los idiomas.
Augusto Monterroso murió el 7 de febrero de 2003 y con su dinosaurio batió todos los récords de relato breve  y es considerado uno de los escritores latinoamericanos más importantes del siglo XX.
Comparado por su calidad literaria con Borges o Cortázar, hoy día tiene más imitadores que ambos, pues en tiempos de Twitter el microrrelato es un género en auge. De hecho, varias de las composiciones de Monterroso caben en un tuit. Uno irónico, divertido y culto.

miércoles, 6 de febrero de 2013

El celular de Hansel y Gretel

Anoche le contaba a mi hijita Nina un cuento infantil muy famoso, el de “Hansel y Gretel” de los hermanos Grimm.En el momento más tenebroso de la aventura, los niños descubren que unos pájaros se han comido las estratégicas bolitas de pan, un sistema muy simple que los hermanitos habían ideado para regresar a casa. Hansel y Gretel se descubren solos en el bosque, perdidos, y comienza a anochecer. 
Mi hija me dice, justo en ese punto de clímax narrativo: “No importa. Que lo llamen al papá por el celular”.

Entonces pensé por primera vez que mi hija no tiene una noción de la vida ajena a la telefonía inalámbrica. Y al mismo tiempo descubrí qué espantosa resultaría la literatura toda ella, en general, si el teléfono móvil hubiera existido siempre, como cree mi hija de cuatro años.
Cuántos clásicos habrían perdido su nudo dramático, cuántas tramas hubieran muerto antes de nacer, y sobre todo qué fácil se habrían solucionado los intríngulis más célebres de las grandes historias de ficción.
Piense el lector, ahora mismo, en una historia clásica, en cualquiera que se le ocurra. Desde La Odisea hasta Pinocho, pasando por El viejo y el mar, Macbeth, el “Hombre de la esquina rosada” o La familia de Pascual Duarte. No importa si el argumento es elevado o popular, no importa la época ni la geografía.
Piense el lector, ahora mismo, en una historia clásica que conozca al dedillo, con introducción, con nudo y con desenlace.
¿Ya está?
Muy bien. Ahora ponga un celular en el bolsillo del protagonista. No un viejo aparato negro empotrado en una pared, sino un teléfono como los que existen hoy: con cobertura, con conexión a correo electrónico y chat, con saldo para enviar mensajes de texto y con la posibilidad de realizar llamadas internacionales cuatribanda.
¿Qué pasa con la historia elegida? ¿Funciona la trama como una seda, ahora que los personajes pueden llamarse desde cualquier sitio, ahora que tienen la opción de chatear, generar videoconferencias y enviarse mensajes de texto? ¿Verdad que no funciona un carajo?

La Nina, sin darse cuenta, me abrió anoche la puerta a una teoría espeluznante: la telefonía inalámbrica va a hacer añicos las viejas historias que narremos, las convertirá en anécdotas tecnológicas de calidad menor.

Con un teléfono en las manos, por ejemplo, Penélope ya no espera con incertidumbre a que el guerrero Ulises regrese del combate. 
Con un móvil en la canasta, Caperucita alerta a la abuela a tiempo y la llegada del leñador no es necesaria.
Con telefonito, el Coronel sí tiene quien le escriba algún mensaje, aunque sea spam.
Y Tom Sawyer no se pierde en el Mississippi, gracias al servicio de localización de personas de Telefónica.
Y el chanchito de la casa de madera le avisa a su hermano que el lobo está yendo para allí.
Y Gepetto recibe una alerta de la escuela, avisando que Pinocho no llegó por la mañana.

Un enorme porcentaje de las historias escritas (o cantadas, o representadas) en los veinte siglos que anteceden al actual ha tenido como principal fuente de conflicto la distancia, el desencuentro y la incomunicación. Ha podido existir gracias a la ausencia de telefonía móvil.
Ninguna historia de amor, por ejemplo, habría sido trágica o complicada, si los amantes esquivos hubieran tenido un teléfono en el bolsillo de la camisa. 
La historia romántica por excelencia (Romeo y Julieta, de Shakespeare) basa toda su tensión dramática final en una incomunicación fortuita: la amante finge un suicidio, el enamorado la cree muerta y se mata, y entonces ella, al despertar, se suicida de verdad. (Perdón por el espóiler.)
Si Julieta hubiese tenido teléfono móvil, le habría escrito un mensajito de texto a Romeo en el capítulo seis:

me hago la muerta,
pero no estoy muerta :)
no te preocupes
ni hagas idioteces (k).

Y todo el grandísimo problemón dramático de los capítulos siguientes se habría evaporado. Las últimas cuarenta páginas de la obra no tendrían gollete, no se hubieran escrito nunca si en la Verona del siglo xiv hubiera existido la banda ancha móvil de Movistar.
Muchas obras importantes, además, habrían tenido que cambiar su nombre por otros más adecuados.
La tecnología, por ejemplo, habría desterrado por completo la soledad en Aracataca y entonces la novela de García Márquez se llamaría Cien años sin conexión: narraría las aventuras de una familia en las que todos tienen el mismo nick (buendia23, a.buendia, aureliano_goodmorning) pero a nadie le funciona el Skype.
La famosa novela de James M. Cain, El cartero llama dos veces, escrita en 1934 y llevada más tarde al cine, se llamaría El Gmail me duplica los correos entrantes y versaría sobre un marido cornudo que descubre (leyendo el historial de su esposa) el romance de la joven adúltera con un forastero de malvivir.
Samuel Beckett habría tenido que cambiar el nombre de su famosa tragicomedia en dos actos por un título más acorde con los avances técnicos. Por ejemplo, Godot tiene el teléfono apagado o está fuera del área de cobertura, la historia de dos hombres que esperan, en un páramo, la llegada de un tercero que no aparece nunca o se quedó sin saldo.

También nosotros nos cansaríamos, nos aburriríamos, con estas historias de solución automática. Todas las intrigas, secretos y destiempos de la literatura (los grandes obstáculos que siempre generaron las grandes tramas) fracasarían en la era de la telefonía móvil y del WiFi.
Todo ese maravilloso cine romántico en el que, al final, el muchacho corre como loco por la ciudad, a contrarreloj, porque su amada está a punto de tomar un avión, se soluciona hoy con un sms de cuatro líneas.
Ya no hay ese apuro cursi, ese remordimiento, aquella explicación que nunca llega; no hay que detener los aviones ni cruzar los mares. No hay que dejar bolitas de pan en el bosque para recordar el camino de regreso a casa. La telefonía inalámbrica –vino a decirme anoche la Nina, sin querer– nos va a entorpecer las historias que contemos de ahora en adelante. Las hará más tristes, menos sosegadas, mucho más predecibles. 
Y me pregunto, ¿no estará acaso ocurriendo lo mismo con la vida real, no estaremos privándonos de aventuras novelescas por culpa de la conexión permanente? ¿Alguno de nosotros, alguna vez, correrá desesperado al aeropuerto para decirle a la mujer amada que no suba a ese avión, que la vida es aquí y ahora?
No. Le enviaremos un mensaje de texto lastimoso, un mensaje breve desde el sofá. Cuatro líneas con mayúsculas. Quizá le haremos una llamada perdida, y cruzaremos los dedos para que ella, la mujer amada, no tenga su telefonito en modo vibrador.
¿Para qué hacer el esfuerzo de vivir al borde de la aventura, si algo siempre nos va a interrumpir la incertidumbre? Una llamada a tiempo, un mensaje binario, una alarma.Nuestro cielo ya está infestado de señales y secretos: “Cuidado que el duque está yendo allí para matarte”. “Ojo que la manzana está envenenada”. “No vuelvo esta noche a casa porque he bebido”. “Si le das un beso a la muchacha se despierta y te ama”. “Papá, ven a buscarnos que unos pájaros se han comido las migas de pan”.

Nuestras tramas están perdiendo el brillo –las escritas, las vividas, incluso las imaginadas– porque nos hemos convertido en héroes perezosos.


Hernán Casciari

martes, 5 de febrero de 2013

Tip Nº 22

¿Quieres captar la atención del lector? Olvídate de las estadísticas y cuenta historias, pensando en las palabras y sobre todo en las metáforas. No olvides que cada lector va a interpretar de un modo diferente lo que tienes por contar.

Haikus

10
Sol de noviembre...
Mi sombra nada, enorme:
se hace espejismo.

* * *

11
Me ve la muerte:
problema de ajedrez.
Ya lo ha resuelto.

* * *

25
Zumba la lluvia.
Yo susurro un secreto
para entrar allí.

* * *

26
Escena de andén.
Qué extraña esta quietud:
la voz interna.

* * *

28
El silencio gris.
Pasa, azul, el gigante.
La brisa del mar.

Tomas Transtömer (Suecia, 1931)

lunes, 4 de febrero de 2013

Tomas Transtömer

Poeta y psicólogo sueco nacido en Estocolmo en 1931.
Desde muy joven alternó el ejercicio profesional con la labor poética, publicando su primer libro en 1954 bajo el título
"17 poemas", por el cual fue reconocido como una de las figuras relevantes de las letras suecas.
Algunas de sus publicaciones de entonces, llevan los títulos de "El cielo a medio hacer" 1962, "Tañidos y Huellas" 1966,"Senderos" 1973, "La Plaza salvaje" 1983 y "Para vivos y muertos" 1989. A pesar de que en 1990 sufrió un ataque de apoplejía que le dejó serias limitaciones en el lenguaje y los movimientos, continuó escribiendo con gran éxito obras como "Visión de la memoria" 1993, "Góndola fúnebre" 1996,
"Haikus y otros poemas" 2001 y "El gran enigma" 2004.
Ha ganado los premios Bonnier de Poesía, el Premio Neustadt de Literatura, el premio Oevralids, el Petrach de Alemania, el galardón sueco del Foro Internacional de la Poesía, y en 2011 el premio Nobel de Literatura.



"Lo salvaje no tiene palabras. ¡Las páginas no escritas se ensanchan en todas direcciones!"

viernes, 1 de febrero de 2013

Memoria de crímenes

Un poco de sangre es materia suficiente para alimentar un millón de imprentas. Un poco de sangre contiene suficiente adrenalina para hacer latir a treinta millones de corazones alfabetizados y lectores.Esta noche he muerto. Mañana por la mañana moriré de nuevo en treinta millones de cerebros.

Ray Bradbury